La filtración es un método de separación que utiliza medios filtrantes. Los filtros normalmente pueden eliminar partículas tan pequeñas como aproximadamente 1 micrón, pero no pueden eliminar algunas sustancias químicas disueltas. La ultrafiltración es un método de filtración basado en membranas de fibras huecas. Las membranas de ultrafiltración tienen tamaños de poros muy pequeños, normalmente entre 0,01 y 0,1 micrones, y son capaces de filtrar partículas y microorganismos aún más pequeños, e incluso virus y la mayoría de las bacterias.

Los sistemas de tratamiento de agua por ultrafiltración utilizan filtración mecánica de fibras huecas o membranas laminares para tratar el agua. Estas membranas tienen microporos que filtran partículas y microorganismos extremadamente pequeños en el agua, haciendo que el agua sea más pura.

Las membranas de ultrafiltración pueden contaminarse con NOM (materia orgánica no biodegradable), lo que puede afectar significativamente el rendimiento del proceso de ultrafiltración. La contaminación NOM provocará que los poros de la membrana de ultrafiltración se bloqueen, reduciendo la eficiencia de la filtración y aumentando la frecuencia y el costo de la limpieza y el mantenimiento.